Friday, December 13, 2013

Hablar como niños

Acababa de pasar un tiempo jugando con uno de mis hijos, el menor. Juego en el que el no paraba de decir cosas incomprensibles en su mayoría puesto que aun no aprende a hablar y sólo hay algunas palabras que se le entiende. Luego de esto fui a ducharme y desde que entré al baño hasta que salí estuvo al lado de la puerta gritando sus frases en una especie de conversación conmigo. No tengo la menor idea de que me decía o que me preguntaba.

- ¡Papiiiiiiii, aadlpeee! - era una de sus frases más repetidas a la que le ponía un tonito de pregunta.

- ¡Sííí! - le respondía yo desde la ducha.

En el mundo entero hay muchísimos idiomas distintos que partieron desde la intervención del Creador en el episodio de la Torre de Babel. Unos más conocidos que otros. Unos más complejos que otros. Pero sin lugar a dudas, uno de los lenguajes hablados más complicados de entender es el lenguaje de bebés que están aprendiendo a hablar.

El lenguaje de los bebés que están aprendiendo a hablar es incomprensible para la mayoría del mundo. Sólo los padres y hermanos de aquella criatura puede interpretar dichas palabras con relativa exactitud.

A esto se le suma unas ansias incontrolables por emitir, lo que para ellos son discursos épicos pero que para nosotros resultan ser una seguidilla de ruidos incomprensibles. Y es que los niños sienten un deseo inmenso de comunicarse con sus padres. Desde que nacen y son bebés hasta que son niños, tratan de expresar sus emociones, sentimientos, deseos y voluntades. Conforme va pasando el tiempo llega la pre-adolescencia y la adolescencia y ahí las cosas cambian, comienzan a sumirse en el hermetismo. Comienza a reinar la idea de que sólo los amigos de la misma edad entienden y están capacitados para escuchar lo que les pasa. La comunicación con los padres disminuye considerablemente y en algunos casos, no pocos, se pierde por completo.

Las razones de este fenómeno no las conozco, no soy sociólogo ni psicólogo, pero sí he notado que existe una sorprendente correlación con lo que sucede en nuestra vida espiritual y en nuestra comunicación con el Señor.

Cuando uno llega a la iglesia experimenta un nuevo nacimiento, y siguiendo la lógica, parte siendo un bebé espiritual. Es en esta etapa donde le conversamos de todo al Señor. Buscamos de Él más que nunca. Escuchamos enseñanzas, leemos las escrituras y por supuesto, hablamos muchísimo con él. Lamentablemente esto se pierde, tal como lo dice el mensaje a una de las 7 iglesias del Apocalipsis, se pierde el primer amor, y con esto la comunicación con nuestro Padre disminuye, en una especie de adolescencia espiritual.

Y creo que una de las razones por las que el Señor nos invita a recibir el evangelio como niños es por esto. A nuestro Padre le interesa muchísimo que estemos en comunicación permanente con Él. Desde las decisiones más importantes de nuestra vida, hasta los detalles. Como un padre amoroso le gusta escucharnos aunque muchas veces ni nosotros mismos sepamos decir qué nos pasa, qué queremos o qué necesitamos.

Te invito a hablar con Él. De todo y en todo momento. ¡Quiere escucharte!

Hasta la próxima.

Friday, October 25, 2013

Tiempo de escuchar

- Yo que tú no lo haría - le advirtió Paz a su amiga, Sonia, frenándole la mano - Mira sus ojos - sugirió.

Sonia, al sentir el tono de seriedad y preocupación de su amiga no tuvo más que hacer que acceder y miró fijamente a los ojos del animal, quien no quitaba la vista de su mano. Ojos grandes, café claro y con una profundidad que sólo se puede ver en los felinos. Patas traseras bien posicionadas para saltar en cualquier momento al ataque. Y es que para ella no era menor el tema, una mano extraña estaba acercándose rapidamente a sus cachorros, tenía que protegerlos.

Lo que pasa es que Eva, la gata de Paz, había dado a luz dos lindos gatitos completamente blancos como ella hace sólo un mes y recién estaban saliendo de su caja-cuna para dar los primeros pasitos por la casa. Por esto, el instinto maternal y protector de Eva estaba al 100% para que nada malo le ocurriera a sus pequeños.

En el momento en que Sonia desistió de querer tocar a los gatitos quiso volver a su posición normal pero lo hizo de forma repentina y brusca, y fue ahí cuando se vio a Eva más enfadada que nunca y el maullido se escuchó en toda la sala, y acto seguido la gata madre, en un acto desesperado, mordió a sus pequeños del cuello y los llevó a la caja-cuna, donde se sintió segura y protegida...

Quince días después, los gatitos ya estaban más grandes, pero el instinto protector de la gata seguía a full. Frente a otra situación riesgosa trató de hacer lo mismo que la primera vez, pero ya no le dio la envergadura física para levantarlos del cuello y llevárselos, así que lo que hizo fue irse ella a la caja y emitir unos maullidos extraños que captaron la atención de sus cachorros y se fueron directo a la caja...


"Acá empieza la reflexión y consta de varias aristas. Primero la arista familiar. Soy padre de 2 lindos niños, y he visto como poco a poco han ido creciendo y haciéndose más fuertes, no sólo en su físico sino que también en sus ideas y maneras de ser, y he notado como cada vez cuesta más agarrarlos del cuello y llevarlos a la caja, obviamente en sentido figurado. Ya no es tan fácil dar una orden y que se cumpla al pie de la letra o hacer que comporten de una u otra forma. Creo que llega un momento en que los padres debemos enseñarle a nuestros hijos a seguirnos más que a obedecernos. Llega un momento en que debemos convertirnos en líderes de nuestros hijos.

Otra arista de esta reflexión es que estoy seguro de que es tiempo de escuchar a Dios. Teológicamente esto se confirma, pero no me quiero referir a eso. Quiero motivarte a que percibas la voz de Dios. A muchos nos gustaría que nos tomara del cuello y nos pusiera en el lugar que Él estime conveniente para nosotros, pero no es el tipo de relación que el quiere tener con nosotros. Dios quiere que lo sigas. Dios quiere que escuches desde donde está maullando para que llegues allá. Ya estamos 'grandes' para que nos tengan que estar llevando, aunque obviamente Dios podría hacerlo. Él quiere que nuestro oído esté atento a sus directrices y que sepamos y queramos seguirlo. 

Dios quiere lo mejor para nosotros y quiere que nosotros lleguemos con su ayuda allá."

Bendiciones.

Wednesday, September 25, 2013

Monitoreo permanente

Todo estaba agitado. Los teléfonos no paraban de sonar.

- ¡que alguien me de una respuesta pronto, por el amor de dios! - gritaba el gerente con su cabeza asomada por su puerta.

El equipo de ingenieros se miraban entre ellos sin atreverse a alzar la voz para responderle al jefe, un poco por miedo y otro poco porque aún no sabían exactamente lo que había ocurrido. Pero si era grave. Muy grave.

- Este sistema llevaba funcionando meses así y nunca había ocurrido nada como esto. - dijo uno de los ingenieros al resto de equipo, los que asentían con la cabeza.

Se referían al sistema informático que gestiona todas las transacciones comerciales de la compañía y efectivamente llevaba meses funcionando de manera impecable, hasta hoy. Hasta hace 45 minutos atrás donde, de un momento a otro, colapsó. Nadie sabe bien porque, ya que funcionaba tan bien que nadie lo monitoreaba.

- ¡¿Me pueden indicar al menos si el problema aún persiste?! - volvió a gritar el gerente desde su oficina.
- No, don Mario. Ya está funcionando de manera normal. - se apresuró a responder el jefe de los ingenieros.
- Bueno, quiero cuanto antes el análisis completo de lo ocurrido. Duración, magnitud, clientes afectados, responsables de la incidencia y cualquier medida tomada para resolverlo y para prevenir que vuelva a ocurrir. - exclamó el don Mario, más calmado, pero con el mismo tono enérgico que lo caracteriza cuando esta enfadado.

"Bueno, no continuaré con la historia porque el hecho principal ya lo relaté. Para muchos de nosotros se hace una constante la incertidumbre de saber si lo que estamos haciendo o emprendiendo está bien o no. Para los que somos de los carnales que no conocen la voluntad de Dios a cada momento de la vida se nos vuelve muy necesario alguna forma más 'carnal' de saber si estamos metiendo la pata o no, y para esto existe un mecanismo de MONITOREO espiritual descrito en las escrituras. El monitoreo consiste en evaluar resultados reales y contrastarlos con los deseados. Es un sistema reactivo no proactivo, pero sin duda muy efectivo y útil, tal como lo comprobaron los personajes de la historia.

Cuando creemos que todo está bien, obviamente se nos olvida monitorear. ¿Para qué, si no es necesario? Es lo que siempre pensamos, pero aún el rey David cantaba en sus alabanzas 'Escudriñame oh Señor y ve si hay caminos de perversidad en mí'. ¡Ni siquiera él se atrevía a sentirse del todo 'santo'!.

Así que la invitación es a medirnos. A monitorearnos. Una herramienta bíblica de monitoreo muy útil, práctica y sencilla son LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU versus LAS OBRAS DE LA CARNE que se mencionan en Gálatas 5. (autch!). Escríbelos y asígnales puntaje de 1 a 5, suma ambos grupos y evalúa. Quizás nuestro sistema está gritando ¡DANGER! y prendiendo luces rojas.

No esperemos a que nuestro sistema esté colapsado para reaccionar... siempre hay pequeñas señales que nos indican si vamos bien o mal."

Hasta la próxima.


Monday, September 02, 2013

El bosque te espera.



Uno de los más grandes desastres de la naturaleza son los incendios forestales. Muchas hectáreas de bosques pueden perderse en tan sólo unas horas. Mucho trabajo, mucho sacrificio, mucho dinero, muchos sueños, muchas expectativas se pueden perder por un incendio forestal. Para cualquier persona sería lamentable este acontecimiento, y creo que nadie se atrevería a hacer algo así a propósito. Salvo, si hay un rencor muy grande en contra del dueño de esas hectáreas.

Otro aspecto que hay que notar, es que un incendio forestal no parte con un fuego del tamaño del bosque. Siempre parte con un fuego muy pequeño en relación al tamaño del bosque. No es necesario un fuego gigantesco para quemar un bosque gigantesco. Sólo basta que un árbol se empiece a quemar.

Por último, hay un factor que, en la mayoría de los casos, determina si los bomberos podrán parar el incendio o no. Se trata de la velocidad del viento. En palabras sencillas: “si el viento está soplando muy fuerte, los bomberos nunca podrán parar el incendio”. Esto no sólo se ve en los bosques, sino también en los incendios de ciudad, si “hay viento”, lo más probable es que se queme más de una casa, o salgan afectadas más de una. El viento hace la diferencia entre un gran incendio y un grupito de árboles chamuscados.

Quiero invitarte a hacer un desastre. Te estoy invitando a hacer uno de los más grandes desastres de la historia de la humanidad. Te invito a hacer un incendio forestal. Hay un número gigantesco de hectáreas que podemos incendiar. Te estoy invitando a hacerle mucho daño al dueño de esas hectáreas, a causarle muchas pérdidas y mucho daño. Te quiero invitar a incendiarle los bosques al diablo. Hay muchos bosques disponibles y tenemos las ganas de causarle daño al enemigo... ¡Lo tenemos todo!
No creas que tu llama es muy poca para afectar a tu generación. No creas que el bosque de los jóvenes de Chile es muy grande para ti. No pienses que las comunicaciones son un bosque demasiado imponente para tu llamita. No creas que la política es un bosque que nunca podrás incendiar con tu llama. Tú solo, nunca podrás, pero tu llama puede quemar a muchos y provocar el incendio necesario. Talca no es un bosque demasiado grande para nuestra llama, porque tenemos un factor preponderante a nuestro favor. Tenemos el viento del espíritu santo. Tenemos un viento que está soplando con más fuerza que nunca, dispuesto a encender toda nuestra nación. El santo espíritu ya está soplando, sólo arde. Tú ocúpate de arder, y el espíritu santo se ocupará de propagar ese fuego. Pero arde. Arde. Arde. Tu pequeña llama puede incendiar el bosque más grande que exista.

Friday, August 30, 2013

Poke-Moisés.


Iba caminando por las calles de nuestra ciudad un típico y común pokemón. Se paseaba por cada lugar con sus zapatillas anchas de lengua inflada, su pelo aplastado adelante y parado en la parte del medio. Su caminar, también clásico de esta tribu urbana, brazos caídos y dando saltitos en cada paso. Caminó y caminó hasta llegar a la alameda, ahí ocurrió lo más impactante de su vida. Aún más impactante que la vez que estuvo en “El diario de Eva”, porque su amigo se estaba volviendo “Emo”. Al medio de la alameda vio un árbol que se estaba incendiando. Pensó en llamar a los bomberos, pero “algo” lo detuvo ahí, mirando aquel espectáculo inusual. Le llamó profundamente la atención. Y más aún, cuando, luego de un largo tiempo notó que no paraba de arder.

-¡Que raro! – dijo nuestro poke-amigo.

El árbol ardía y ardía, pero no se quemaba.

Nuestro amigo miraba desde lejos, cada vez más sorprendido. Comenzó a acercarse, temeroso y dubitativo. Cuando estaba a una distancia de 5 metros, oyó una voz que le dijo:

- Moisés.

Se volteó para ver quién le había hablado, pero no había nadie.

- ¡Moisés! – Repitió la voz.

Ahora nuestro amigo supo que la voz provenía de la misma dirección en que estaba el árbol encendido.

- Mmmmmmmmmmm, ¿habrá alguien atrás del árbol? – Pensó, mientras se movía hacia el lado para alcanzar a ver algo.

Pero no encontró nada.

- ¡Ya poh Moisés, no te hagai el tonto, soy yo, el árbol! – Dijo la voz.

Ahí Moisés abrió los ojos lo más que le daban los párpados y abrió la boca lo más que le daba la mandíbula. Miraba hacia todos lados para ver si alguien más había escuchado la voz que salía del árbol. Luego, se asustó mucho y se acercó rápido para ver si se estaba quemando alguna persona junto con el árbol. Pero cuando se acercó a una distancia de 3 metros, escuchó la voz:

- Moisés, quita las “Converse” de tus pies porque el lugar que pisas, santo es.

Moisés, sorprendido al máximo, desató el nudo de sus zapatillas, se las sacó, y siguió caminando hacia la gran llama. Al volver a su casa, nunca fue el mismo. Tenía una misión en la vida, y una razón de vivir. Todo por un fuego que no se apagó.

Estoy seguro que si llevas un tiempo en el evangelio, tuviste tiempo en que experimentaste el estar encendido por Dios. Ahora quiero llevarte a un nuevo nivel. Mantenerte encendido. No dejes que el agua de los malos amigos apague tu fuego. No dejes que la soledad te apague el fuego. No dejes que la flojera te apague. No permitas que el sistema apague tu llama. Por último, no puede haber fuego si no hay oxígeno. El oxígeno es la comunión con el Mesías, con su palabra y con la oración. Puedes ser una zarza que arda por siempre. Que arda y arda y no se consuma.
Para terminar, a muchos les llama la atención un árbol que arde, pero cuando se apaga vuelve todo a ser lo mismo. Pero un árbol que arde y arde sin consumirse, no sólo llama la atención, sino que impacta. Transfórmate en un árbol que arda sin apagarse y podrás impactar a otros. Ya sea amigos, hermanos, padres, tíos, primos o vecinos. Si ardes sin consumirte, los impactarás y podrás guiarlos a la santidad (quita las Converse de tus pies porque el lugar que pisas es santo) y a una vida con propósito (el Moisés de la biblia luego de hablar con la zarza supo cual era su propósito). Arde sin parar, y verás como los poke-moisés que andan en el desierto llegan. Arde sin parar, y verás como los Punkis que andan en el desierto llegan. Arde sin parar, y verás como los Metaleros que andan en el desierto llegan. Arde sin parar, y verás como los Ponzios que andan en el desierto llegan. No dejes que nadie apague tu fuego.”

Saturday, August 24, 2013

Características del fuego.



Desde el principio de los tiempos, el hombre ha buscado tener poder y tener la capacidad de dominar las cosas. Un gran paso fue cuando descubrió la existencia del fuego. Logró ver y experimentar con el poder que este tenía, pero al poco tiempo se dio cuenta que era muy difícil controlarlo. Una de las razones principales por las cuales a los hombres de la antigüedad se les hizo tan complicado dominar este guerrero impetuoso que crece frente a las adversidades, es que desconocía sus propiedades, o mejor dicho, desconocía lo que producía el fuego en lo que tocaba.

Vamos a ver ahora, tres efectos del fuego, los cuales nos ayudaran a entender qué es lo que nuestro señor quiere para este tiempo.

1) El fuego produce dolor: Seguramente todos en alguna ocasión nos hemos quemado con un fósforo, la cocina, la estufa, la plancha, etc. ¿Qué fue lo que sentimos en ese momento? ¡Dolor! O la vez que nos quemamos al sol, y nos quedó la espalda delicada, ¿Qué sentimos cuando alguien nos abrazaba en ese momento? ¡Dolor! Eso ocurre en el plano físico, natural. Y me sorprende ver como el mundo espiritual tiene una correlación con las cosas naturales en la mayoría de los casos de una manera exacta. El fuego espiritual también provoca dolor. Y mucho. Muchas veces es ese dolor el que te lleva a retirarte del fuego y te impide seguir encendiéndote. El dolor de la prueba. A quién no le ha pasado que justo cuando decide consagrarse y vivir lo más correctamente posible, se le viene todo el mundo encima. Las tentaciones no te dejan tranquilo. Justo cuando comenzaste a diezmar, te despiden. Justo cuando te decides a no copiar, te sacas un 1.
Otro dolor fuerte es el dolor de la soledad. No siempre tu entorno se enciende junto contigo. Tú llegaste a Cristo, y nadie más de tu familia es cristiano. Tú estás encendido, pero te provoca dolor que tu familia no lo esté. Tú quieres hacer mil cosas para el reino, pero tus amigos (as) sólo están pensando en carretear. ¿Te suena familiar? Es porque el fuego provoca dolor.

2) El fuego provoca transformación: El agua expuesta al fuego por un tiempo pasa de estado líquido a estado gaseoso y el hielo pasa de sólido a líquido cuando se expone al fuego. La madera y el papel, luego de un rato en contacto con el fuego, pasa a ser cenizas. El fuego trae consigo transformación. Y en la vida espiritual también es así. Hay muchas áreas en nuestra vida que necesitan una transformación. No sólo un cambio de forma, porque un papel se puede arrugar o se puede doblar y dejarlo con la forma de un avión o una flor si se quiere, pero en nuestra vida, necesitamos un cambio de estado en la materia. Una transformación radical. El fuego vendrá a transformar ese vicio en un hábito constructivo. El fuego vendrá a transformar la pornografía en tiempos de lectura (por ejemplo). El fuego transformará la adicción al cigarro por un hábito de hacer deporte. El fuego cambiará esos pensamientos impuros, en ideas que contribuyan al reino. El fuego transformará nuestra naturaleza rebelde en una que aborrezca el pecado y que cada vez que cometa uno, se arrepentirá; no se deleitará en lo malo. El fuego traerá un cambió de estado. Una Metanoia.

3) El fuego causa movimiento: Seguramente todos nos hemos quemado alguna vez. ¿Qué sucede en ese momento? ¿Nos quedamos quietos esperando que pase el dolor? ¿Nos sentamos en un sillón hasta que ya no duela? ¡No! Te desesperas, corres, te mueves, mueves la mano (suponiendo que es la mano la zona que te quemaste), no te puedes quedar tranquilo. Los dobles de riesgo que encienden sus cuerpos tienen que estar en constante movimiento hasta que se tiran al suelo. El fuego, en sí mismo, es un acto de movimiento. Las partículas se mueven con tanta rapidez que provocan ese calor.
En la vida espiritual es lo mismo. Si te quemas no es para que te sientes en el sillón hasta que se te pase. Es para provocar una acción. El fuego debe provocar un hecho. Algo hay para hacer y tú eres el más indicado. Tal vez encender a tu familia. Tal vez encender a tu liceo. Tal vez encender a los de tu estilo. Si no hay algo dentro de la congregación que te guste, inventa algo. Pero no te quedes quieto. No puedes quedarte quieto. El fuego debe provocarte acciones. Hay mucha gente que te necesita, pero de una forma activa.

Para terminar, recuerda que Juan el bautista dijo que el que le seguía a él, o sea, Cristo, iba a bautizar con Espíritu Santo y FUEGO. CON ESPÍRITU SANTO Y FUEGO. Y FUEGO.

Sunday, August 18, 2013

Biografía de un fósforo.


Biografía de un fósforo.


Cuando nací, era apenas una astilla. Mi madre me decía Fosfoloro porque no paraba de hablar. Fui creciendo como todos los fósforos de mi caja, hasta que llegué a tener el tamaño suficiente para ser todo un fósforo de bien.

La vida de un fósforo no es fácil. Recuerdo aun con dolor aquella vez en que sacaron a mi tía de la caja, y mi tío, por ir a defenderla quedó atrapado del cuello cuando cerraron la caja. Fue terrible. Hubo que esperar a que abrieran nuevamente la caja, para tirarlo hacia adentro.

En la vida de un fósforo hay etapas muy importantes. Está el día de tu nacimiento, donde sólo eres una astilla. También está el día en que te crece la cabeza y ya estás listo para encender. Y finalmente el día que te encienden...

Yo sueño con ese día. El día en que me tome mi dueño y me encienda, será el día más importante de mi vida. Aunque no sé bien como lo hará, pero tengo entendido que no es fácil. Que se necesita estar fuerte. Ser sólido. Es más, he escuchado de parientes que al momento de ir a encenderlos se quebraron... y eso de inmediato es razón de ir a la basura. Otros, prendieron, pero no se preocuparon de que su pólvora y su cuerpo estuviesen secos, y se apagaron...

Pero aún así, sueño con ese día. Ya estoy aburrido de esta caja. Amo a mi mami, amo a mis hermanos, amo a mis hermanas, incluso a fosfo-rosa la molestosa. A todos los amo, pero quiero salir. Quiero quemarme. Ya me tiene aburrido ver siempre lo mismo, la misma gente, las mismas pólvoras. Quiero quemarme. Quiero que mi dueño me tome, me encienda y me use para algo... Lo que sea, pero que me use para algo. Quiero quemarme.

Seguramente has dicho las palabras de ese fósforo alguna vez. Estoy aburrido de esta caja. Estoy aburrido de la iglesia. Siempre lo mismo, siempre la misma gente, siempre los mismo cultos, etc.
Un fósforo puede servir para muchas cosas. Incluso apagado. Pero su mayor utilidad y placer lo encuentra cuando hace la labor para la cual fue hecho. Arder. Es ahí cuando presta la mayor utilidad. Pero el proceso de encenderse no es fácil. Es para los que realmente están dispuestos a que el dueño los frote con tal fuerza por la caja, que casi lleguen a quebrarse. Habrá dolor, sin duda habrá dolor, pero traerá experiencia, sabiduría, autoridad. El único problema de ese dolor es que duele, pero todo lo que trae puede ser muy beneficioso.
Tú no fuiste creado para estar pasivamente en un lugar y esperar que pase y pase el tiempo. Tu propósito es arder. Pero no arder dentro de la caja (iglesia) porque si prendes un fósforo y lo metes a la caja, prende a todo el resto, pero de inmediato se apagan y no sirven para nada, ni siquiera la caja. Tu propósito es arder fuera de la caja. Tal vez prender una cocina que podría ser el gobierno. Tal vez prender una estufa que podría ser un hogar de niños o ancianos. Tal vez prender una fogata que podría ser un centro de rehabilitación. Tal vez prender un horno, que podrían ser los medios de comunicación. Pero para todo eso, necesitas un requisito, estar encendido. ENCENDIDO.

Wednesday, July 17, 2013

Matías y el otro.

Ciento veinte personas mirando como aquel regazo se agitaba sin cesar. Ciento dieciocho veían como esas suertes eran agitadas dentro del regazo como simples espectadores. Once eran los organizadores de aquel importante evento que esperaban ansiosos que alguna de las piedrecitas saliera del regazo. Y dos personas que estaban viviendo aquel evento como el momento más importante de todas sus vidas. 

 
Trece minutos más tarde podemos ver a ciento diecinueve celebrando alegres uno de los acontecimientos más importantes de aquel grupo; pero hay uno que no quedó muy contento, y para ser precisos, era enojo y tristeza lo que inundaba su corazón. 
 
- Todos saben que debí ser yo el escogido - se repetía una y otra vez - estas cosas tan importantes no se deben dejar a la suerte. 
 
La mayoría pensaba que él sería el escogido porque su reputación era muy buena, de hecho le decían "el justo", José el Justo, en cambio el otro solamente era Matías. Pero la suerte dijo otra cosa. 
 
La práctica de echar suertes era común en el pueblo judío. No la usaban como azar para obtener ganancias como la lotería, sino que la usaban para tomar decisiones complejas, ya que confiaban firmemente que esa suerte la determinaría Dios. El método consistía en poner dos piedritas, que representaban a cada uno de los que estaban en el dilema, en un regazo y agitarlo hasta que una de las dos saliera fuera de él, así determinaban quien era el escogido. 
 
Aún así, los ojos de José seguían enrojecidos por tanta rabia y tanta pena junta. Era el puesto de apóstol el que se echó a la suerte. Es como que el cargo de gerente general en la empresa que llevas trabajando 20 años lo estés disputando con un recién llegado y que por una moneda tirada al cara y sello le den el puesto a él y no a ti. 

Seguramente te ha pasado en más de una oportunidad. Esas ocasiones en las que la vida parece volverse cruel y sospechosamente en contra tuya. Cuando debiste ser y no lo fuiste. O las innumerables veces que has dicho "¿Por qué a mí?". Bueno, con todo esto quiero decirte dos cosas. Primero, que en esas situaciones en las que parece que la ruleta rusa no está a tu favor y que a la suerte no le simpatizas en realidad no hay azar, sino que es una toma de decisiones de jerarquía divina, es el mismo Creador de todo el que optó por esa opción. Y segundo, quiero darte ánimo porque aun cuando esas decisiones parecer perjudicarte, el tiempo siempre le ha dado la razón al Creador y queda demostrado que su decisión fue correcta. El impacto que tuvo la iglesia de Jesucristo con los 12 apóstoles escogidos fue tremendo, probablemente no hubiese sido así si los hombres hubiesen elegido a José el Justo. Dios te da libre albedrío pero hay ocasiones en las que lo que pasa no es por una decisión tuya, quiero decirte que ahí, Dios decide y siempre, pero siempre, toma la mejor decisión, aunque cueste entenderla al principio. 

Ánimo!