Thursday, October 26, 2006

Rhemail Nº1: Sólo Camina

Sólo camina.


¡¡Tshhhh!! ¡Guarda silencio! ¿No ves que a tu lado se encuentra un hombre afligido?
¿Cómo que cuál hombre?
Sólo voltea hacia tu derecha con los ojos de la imaginación y podrás verlo. Mira fijamente a sus ojos, pero no trates de discernir lo que está pensando. Solamente míralo fijo y podrás darte cuenta que realmente está atormentado por algo.
¿Quieres saber que le pasa? Supuse que sí. Pero antes déjame hablarte de él.
Es un viejo pastor de ovejas que ahora dirige personas. A todo un pueblo para ser más exacto. Es alto y de aspecto distinguido. Tiene un aire de realeza, pero el destino se ha empecinado en quitárselo. Su vida estuvo marcada por la mentira y cuando quiso ser franco con si mismo, y dejó que saliera su verdadera identidad, tuvo que salir huyendo de una muerte segura.
Ese es el hombre que ves ahí parado. Su nombre es Moisés y ya han pasado más de cuarenta años de aquel escape. Ahora es quien guía al pueblo de Israel hacia la tierra que Dios les prometió. Acaban de salir de Egipto tras una serie de plagas. Llevan unos cuantos días caminando en el desierto. Disfrutando la victoria que Dios les dio.

Este momento, seguramente, tú también lo has pasado. Quizás no exactamente igual, pero sí en cierto modo. ¿Qué tal el día en que llegaste a Cristo? O ¿El día que te profetizaron una gran palabra y un gran destino? Ese día fue inolvidable. Una sensación de libertad se apoderó de ti. Una plena convicción de que servías o servirías para algo. Un claro propósito en la vida... Ahora que te ubicaste en la historia, volvamos a Moisés.

Seguramente pensarás que un hombre tan usado por Dios sería como un superman judío. Pero no es así. Sólo vuelve a mirarlo y te darás cuenta. Está abatido, con la mirada fija en el mar, que hace un par de días se deja ver en el horizonte. Lleva dos días acumulando preocupación. Cuarenta y ocho horas tratando de idear un plan. Dos mil ochocientos ochenta minutos mirando al cielo esperando una indicación. Y no ha recibido nada, por lo tanto, solamente se ha dedicado a caminar.
En el pueblo aun abunda la alegría de la libertad. Todavía disfrutan el sabor de la victoria. Todos, menos Moisés. Él no puede celebrar. Él tiene un problema.
El gran problema de este viejo pastor, es que está guiando a una gran multitud en una dirección en la que lo único que se ve es el mar.

El mar... estoy seguro que sabes de qué te estoy hablando. Pero para asegurarme, voy a ser más claro. Es aquello que tú sabes que te separa de lo que Dios soñó contigo. Es eso que por más que intentas no puedes vencer. Ese rasgo de tu carácter que cuando lo creías vencido vuelve a aparecer. Tu condoro diario. Es eso que no puedes vencer. Y que sabes que está ahí. No lo puedes evadir. No puedes tomar un camino alternativo. Sabes que tienes que enfrentarlo tarde o temprano.
También puede ser la deuda que tienes que pagar. Ese día que llegará aunque no quieras. Ese momento, que por más que piensas, no sabes que vas a hacer para vencer. Ese mar que no sabes como vas a cruzar...

Así siguen pasando los días. Moisés ya no habla con nadie. El problema se ha vuelto más grave, debido a que se dieron cuenta de que eran perseguidos por sus antiguos dominadores, los egipcios. El mar está cada vez más cerca. La nube que los dirige no cambia de dirección. Y Moisés sólo avanza... Sólo camina.

Queda un par de horas para llegar a la orilla del mar. También falta poco para que los egipcios los alcancen. La gente ha comenzado a murmurar. Piensan que han de morir en el desierto. Y para serte sincero, Moisés también lo ha pensado... y varias veces. Pero aun así, sólo avanza. Quizás para ganar tiempo. Tal vez porque no encuentra otra cosa mejor que hacer. Lo concreto es que él camina... Sólo camina.

Ahora sí. El momento ha llegado. El imponente mar se ve más grande de lo que ellos creían. La histeria se ha apoderado de la gente. Están a punto de entrar en caos. Todos postulan sus ideas, sobre qué hacer para sobrevivir. Algunos dicen que hay que enfrentar a los egipcios. Otros dicen que hay que implorarles misericordia para que les permitan volver a ser sus esclavos. Otros dicen que deberían intentar cruzar el mar a nado. Y Moisés... Moisés mira el mar desconsoladamente. Tiene los ojos cristalizados por las lágrimas acumuladas. Está a punto de desfallecer. Se siente fracasado, inservible, demacrado. Está casi muerto por dentro. Pero... ¿es idea mía o ha comenzado a sonreír? No parece una sonrisa de ironía. Realmente está contento. ¡¿Contento?! Parece que se ha vuelto loco, pensó la gente. Y para mayor sorpresa, se subió a una roca y convocó a la gente alrededor de él, para que escucharan. Realmente estaba emocionado, parece haber encontrado la solución. Parece que "Alguien" por fin rompió el silencio.
-Pero claro, ¿cómo tan tonto?- Moisés se repetía una y otra vez.
El líder se aclaró la garganta y gritó con todas sus fuerzas:
-¡¡Todos ordénense... Y SÓLO CAMINEN!!- mientras él extendía la vara en dirección al mar.
Y al instante el agua comenzó a dividirse. A pesar de la incredulidad de algunos, conforme el pueblo avanzaba, las aguas se iban dividiendo. Caminaron en seco... Sólo caminaron.

Créeme, aunque no veas salida siempre Dios te va a sorprender con una "cartita bajo la manga". Aunque tú no veas por donde puedas salir victorioso... Sólo camina. Camina por donde Dios te diga. Sólo sigue la nube, porque cuando menos lo pienses vas a ver como Dios abre el mar en frente de tus ojos. Atrévete a dar el paso. Tú sólo tienes que hacer algo. Camina... Sólo camina.


Con mucho cariño, para todos aquellos que pensaron en algún momento detenerse o no sabían como llegar a lo que Dios les había dicho. Tal vez no es mucho pero... Sólo camina.

Cristian San Martín.

1 comment:

Anonymous said...

QUE GUENA Pastor se paso ta muyyyy lindo su blog...
Oye cristián de verdad yo kmo tu oveja creo muy fiel% q tue rhemail van a recorrer el mundo lo declaro...estoy segura q asi será.

Oye que Dios te bendiga y añada cada día más en tí, eres un grande... te quiero kleta tu siempre fiel oveja....PAZBRAVA...
besitos y un kilobendiciones xauzz.